julio 30, 2004

Vida

Después de todo, todo ha sido nada
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito "¡Todo!", y el eco dice "¡Nada!".
Grito "¡Nada!", y el eco dice "¡Todo!".
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.

1 Comments:

Blogger Monalisa said...

Bartender, Gosto muito deste poema. Escreves muito bem. E...tens uma familia muito bonita. ( consegues ler o meu portugês? ). Beijinho.

10:04 a.m.  

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