septiembre 11, 2004

Muerte en el olvido

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos, con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace inteligente, y en tu sencilla ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa.
Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita…